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Séptimo día de ruta

9 agosto, 2021 por Marisa Riquelme 2 comentarios

El séptimo día de ruta era el último, lo dediqué a ir a pueblos que me pillaban de paso para coger la autovía de Sevilla de vuelta a casa.

Salí de Zafra dirección al sur y a la primera parada. Estuve en Fregenal de la Sierra. Anduve paseando por las calles del centro un poco.

Me gustó mucho pasear por sus calles donde podías ver su bonito castillo templario, sus plazas y calles en este ambiente veraniego y sosegado. El paseo por Fregenal fue muy cortito ya que no tenía pensamiento de pasar, además tampoco tenía mucho tiempo ni podía hacer muchas paradas muy largas.

Salí de Fregenal dirección Almonaster la Real. El camino es largo, con curvas y mucha carretera de montaña. Aviso, por quien no le guste mucho conducir, aunque he de deciros que merece muchísimo la pena el camino.
El pueblo es una maravilla. Todas sus calles son muy bonitas y además, yo que soy hipersociable, le pregunté a los lugareños dónde comer o qué cosas tenía que ver sí o sí. Una de esas cosas era la mezquita que también me había recomendado mi amigo Álex.

La mezquita me gustó mucho. Está muy bien conservada y es única. Se trata de una mezquita del siglo IX-X, en época Califal. Está rodeada por la Antigua Fortaleza, datada entre el Siglo X y el Siglo XIII, que entremezcla estilo califal, almohade y tardomedieval.

Todas las fotos que veréis de este día me las he echado yo sola, si queréis que haga post o vídeo explicando bien cómo lo hago, decidme por aquí comentando en este post o por Instagram.

Después de ir a la mezquita y pasear por la zona, decidí preguntarle a una señora que dónde me recomendaba ir a comer, y le hice caso.

El bar, sinceramente no sé ni cómo se llama. Haciendo memoria no recuerdo ningún cartel en la puerta. Solo sé que fueron muy amables, las raciones estaban bien de tamaño y me cobraron super poco. 7,50 euros por 2 tapas, un bocata mediano de jamón con tomate y dos botellas de agua. Precio pueblo total.

Además, bueno, siendo mujer, viajando sola, en un pueblo, básicamente fui la atracción turística del día en el bar. En el bar eran un 99% hombres y se ve que no estaban muy acostumbrados a ver a una mujer sola viajando. Me miraban mucho, hubo algún lanzamiento de caña por parte del camarero, sin éxito obviamente, pero en general todo fue agradable.

Salí del pueblo rumbo mi siguiente destino, La Gruta de las Maravillas, en Aracena. Las visitas comenzaban a las 15:30 y llegaba bastante sobrada, así que decidí aparcarme en un ladito un rato a descansar un poco y seguir camino a Aracena. Estuve algo menos de una hora parada descansando en el coche con las ventanas un poco bajadas, hacía mucho calor, la verdad. Se me olvidó llevarme de Murcia la hamaca que tengo, hubiera sido perfecto llevarla y ponerme ahí a descansar entre dos árboles.

Cuando llegué a La Gruta, justo eran las 15:20 o así, una mujer delante mío intentando que le dieran hueco para entrar antes, eran dos, y le dieron a las 16 dos entradas que acababan de devolver, me veía sin entrada o que solo quedarían para más tarde y yo me tenía que ir para Murcia. Al final ya en la taquilla, a las 15:27 me dice la señora que justo quedaba un hueco a las 15:30. ¡Perfecto! La puerta estaba justo al lado y entramos puntualmente.

He de decir que se hace super corto pero merece la pena pagar los 10 € que vale la entrada. Es realmente bonito e impresionante por dentro. Las estalactitas, estalagmitas, columnas, agua, los miles de años que se lleva forjando todo eso bajo la montaña. Es un espectáculo digno de ver. No se pueden echar fotos.

Cuando salí de allí, sobre las 16:30 de la tarde, con todo mi pesar, me monté en el coche rumbo a Murcia.

El camino se me hizo corto, salvo porque en un puerto de Granada el coche se calentó por falta de refrigerante, nunca me había pasado. Paré a echar gasolina, esperé a que se enfriara mientras me comía un bocata rápido para cenar en el bar de la gasolinera, le eché líquido refrigerante y partí hacia Murcia. He tenido que cambiar el depósito porque tenía una fuga, las cosas normales de los coches viejos.

Llegué a casa un poco antes de las 23 de la noche, y allí me esperaba mi bebé peludo en casa, que mi hermana ya se había ido. Llegué bastante reventada, ya que había estado todo el día conduciendo, paseando, conduciendo, paseando, conduciendo y conduciendo más. Menos mal que me gusta conducir, si hacéis viajes así solas, os tiene que gustar conducir y os tenéis que sentir cómodas conduciendo en sitios diferentes. Soy una amante de la carretera. 🙂

Si quieres saber más sobre mí, puedes leer este post también que tengo en la web «sobre mí«.

También puedes cotillear mi Instagram personal (@marisariq8) o profesional (@maestra_realfooder).

Archivado en:Viajes y rutas

Interacciones con los lectores

Comentarios

  1. whoiscall dice

    9 septiembre, 2023 en 13:13

    Thanks for sharing!

  2. ऑनलाइन वीडियो डाउनलोडर twitter dice

    20 octubre, 2024 en 22:47

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